¿Un ingreso o dos?

Una de las decisiones más difíciles para los nuevos padres es definir si la mamá se va a quedar en casa tiempo completo para cuidar a su hijo en vez de trabajar fuera de casa. No importa cuánto desees quedarte cuidando a tu hijo, esta decisión se basa en consideraciones financieras en vez de basarse en consideraciones emocionales. Algunas de las preguntas que debes hacerte para poder tomar una buena decisión:

¿Ambos empleos están pagados bien?

Un trabajo significa más que solo ingresos – también significan gastos. Tienes que considerar el combustible y/u otros gastos relacionados con el transporte, comidas fueras, y también necesitaras pagar por el cuidado de tu bebé mientras estén trabajando. Suma todos los gastos relacionados con el trabajo para determinar verdaderamente cuanto perderías con quedarte en casa. Tal vez no sea una perdida tan grande como creías.

¿Puedes afrontar no trabajar?

¿Sería posible vivir con un solo ingreso, pagar todas las obligaciones fijas mensuales, mantener un estilo de vida aceptable y ahorrar? No olvides que ahora, más que nunca, es imprescindible destinar siempre una parte de tus ingresos al ahorro, para acumular un fondo de emergencia y para planificar el futuro.

Resta de tu presupuesto tu ingreso y los gastos relacionados con el trabajo. Si se produce un déficit, fíjate si puedes reducir algún gasto pero que tus ahorros los mantengas tan altos como puedas.

Si necesitas empezar a hacer economías, es mejor empezar lentamente. Disminuye los gastos mientras sigues trabajando, aumentando así tus ahorros. Sigue recortando los gastos y eventualmente, tal vez hayas recortado lo suficiente para dejar tu trabajo. Aun si no puedes hacerlo, habrás aprendido a vivir más sencillo y habrás ahorrado algún dinero en el proceso.

¿Cuáles son los costos emocionales?

Algunos padres no pueden esperar el momento de volver al trabajo después de una ausencia de maternidad. Si bien la relación entre padre e hijo puede ser tan bella y agradable, también puede convertirse en sofocante. Los padres frecuentemente añoran la compañía  y la conversación de otros adultos, la satisfacción de trabajar y la estructura de un día normal en la oficina. Si decides ser un padre que se queda en casa, asegúrate de recibir los estímulos que necesites saliendo de la casa de vez en cuando, pasando tiempo con los amigos o haciendo un tiempo dedicado a ti misma.

Por otra parte, muchos padres se sienten culpables por dejar a sus hijos tanto tiempo con la persona que les ayuda a cuidarlos y tienen dificultades para volver al trabajo.  Sienten que no son buenos padres; pero la realidad es que los padres felices son los mejores padres. De modo que trabajar y volver a casa para pasar tiempo de calidad con tu hijo, tal vez sea una mejor opción que hacer economías para pasar todo el día con tu hijo.

Lo importante es que la decisión sea tomada por los dos, y que no afecte el bienestar económico de la familia, sobre todo ahora que existe o existirá una tercera persona con ustedes. Tratar de mantener un equilibrio y el trabajo es una clave al momento en que retorne a trabajar.