Provisionar para tener un retiro placentero
El activo mundo en el que vivimos solo nos permite pensar en las actividades que realizaremos hoy, mañana o en semanas posteriores. Vivimos lo que se suele llamar en el argot popular “el día a día” y no se nos ocurre establecer planes financieros a largo plazo para nuestro retiro.
Suele suceder que las personas a inicios de sus años veintes, después de salir de la universidad y obtener un empleo, alcanzan una independencia económica de sus padres que les permite comprar vehículos, hacer viajes, salir con sus amigos y disfrutar en diferentes comercios de una etapa de vida llena de nuevas experiencias. Al llegar a los treintas se suele pensar en el matrimonio, en adquirir un préstamo para vivienda y en la escuela de los niños entre otras cosas. Durante los años 40s y 50s se siguió luchando para pagar la hipoteca de la casa, alguna reforma y la secundaria y universidad de los hijos. Se alcanzaron los 60s, viene la etapa de jubilación, pero hay que seguir trabajando porque los ahorros son insuficientes para llegar a un placentero retiro. ¿Por qué pasó esto? No hubo planificación y únicamente se pensó en “el día a día”.
¿Cómo solucionarlo? Provisionando. Desde este momento, sin importar la etapa de vida que nos encontremos, se debe comenzar a destinar una pequeña cantidad de nuestro sueldo para nuestro retiro, no importa qué tan pequeña sea, lo importante es empezar a ahorrar ese dinero y de ser posible en una nueva cuenta bancaria. Por ejemplo, imaginemos que al mes destinamos para nuestro retiro el equivalente en nuestra moneda a 20 dólares mensuales, al año eso representará 240 dólares que en 30 años sumarán 7,200 dólares. Esa cifra no suena nada mal, ahora imaginemos cuánto se puede ahorrar en 30 años si dedicamos una cantidad importante para nuestra vejez.
¿Cómo lograrlo? En la actualidad estamos rodeados por el mundo de las tabletas y los teléfonos inteligentes, de hecho pasan casi todo el día en nuestras manos. Aprovechemos la facilidad que nos dan los dispositivos móviles y descarguemos aplicaciones financieras gratuitas que nos ayuden a llevar un detallado control de todo lo que gastamos. Así podremos tener un mejor control de nuestras finanzas, saber qué gastos innecesarios estamos haciendo y destinar ese dinero para nuestro fondo personal de retiro, después de todo se trata de vivir la última etapa de la vida de forma equilibrada.
